domingo, 26 de febrero de 2017

Adivinanjáfora

        III

Cita, cita, mi magita
sulchilinea suezando
supirupi suspirando
petalando margarita.
Ioranea carmonita
a su uninúrico amor
y en su adentro un rudimor
de soralgias y turencias
entrañables drimiscencias

de versiamantes en flor.

Félix

Zaíd Atiragram

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viernes, 17 de febrero de 2017

UN RAM DE FLORS


A la ma unes floretes,
als seus ulls una tristor,
caminant no pas depresa,...
no te res, no va enlloc.

No te gana, ni menjar,
ni alegria, ni te plor.
Tristors tantes l'ofegaren
i respira poc a poc.

Vol vendre aquella flor
que ha trobat al camp veí
i l'agafa entre els seus dits
ben fort, el seu tresor!

Vol comprar de pa un boci
que el menjarà amb delit
i demà tornarà a anar
a agafar flors al veí.

No te ganes de lluitar,
no te bens, no te coixí
te la vellesa prop seu
i no te amb qui dormir.

Ara dorm en un portal
i demà qui sap a on
però sempre trobarà
per viure, de flors un ram.


UN RAMO DE FLORES 


En la mano unas flores, 
y en sus ojos tristeza, 
caminando no deprisa, ... 
no tiene nada, no va a ninguna parte.


No tiene hambre, ni comida, 
ni alegría, ni llanto. 
Tristezas tantas la ahogaron 
y respira despacio.

Quiere vender esa flor 

que ha encontrado en el campo  
y la coge entre sus dedos 
bien fuerte, su tesoro!

Quiere comprar pan, un pedazo 

que comerá con deleite 
y mañana volverá a ir 
a coger flores al campo.

Sin ánimo de luchar, 

no tiene bienes, no tiene almohada 
tiene la vejez muy cerca 
y no con quien dormir.

Ahora duerme en un portal 

y mañana quién sabe dónde 
pero siempre encontrará 
para vivir, un ramo de flores.

LLuisa Cauhé

miércoles, 8 de febrero de 2017

 Lunadulce
 Benditas horas (Luna becqueriana)

No ha venido esta noche mi Luna,
los suspiros son copos helados.
Tras las horas de espera angustiosa,
la sigo esperando.

Mariposas de espacios nocturnos,
avecillas del bosque animado,
¿habéis visto a mi dulce Lunita?
La estaba esperando.

Ríos, mares, montañas, volcanes,
florecillas silvestres del campo,
¿la habéis visto por estos caminos?
Estoy muy cansado.

Por si acaso me quedo dormido
y no puedo decirle “te amo”,
cuando asome, decidle vosotros:
 “¡Lunadulce!, te estuvo esperando

macerando en amores su alma
y majando de besos sus labios.
Cosquillea su piel con la tuya,
que te anda buscando;

y verás en su boca la risa
y veras en sus ojos el llanto
y dará por benditas las horas

que estuvo esperando”.

Félix

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