jueves, 26 de diciembre de 2013

Paciencia - Erika


Por la vida pasa dando gracias a la vida. Siendo su habitación amiga y confidente, sabe salir para gritar ayuda a los que tiene afuera.
Dolorida en el alma, sus deseos son buenos para quien fue causa del dolor. Pena por las personas que se alejan y que de nosotros fueron parte y también de las cosas usadas aunque sea unos zapatos viejos.
Deseosa de experiencias para alcanzar sabiduría, puede desvelarse en la noche imaginando los futuros y tratando de adivinar los ocultos vericuetos de la vida.
No lograrás callarla por más que la amordaces. Como un dardo su palabra, nace justa, equilibrada la razón y el alma limpia.
Ama la belleza del cosmos, naturaleza, paisajes, animales y plantas, cuerpos y figuras…pero prefiere la interior, porque ella está segura de que es bella por dentro. Así lo afirma y dice la verdad. Asómate que ella no miente.
Testamentaria de bienes espirituales, pues abunda en ellos tanto como no le sobran ni escasean ni apetece de los materiales.
En el arqueo del debe y el haber, al final todo es ganancia, afirma positiva, estimando los daños después de la tormenta.
Erika está observando y le hace bajar del bus de las estrellas y caminar a pie por unos días para no olvidar el contacto con la tierra. Y cruzan palabras amigables su Sancho y su Quijote.
Del humor adicta, alcanzó el doctorado con su tesis redonda sobre el calzoncillo, pero también anduvo entre gordas y musos, piratas y hombres peluditos, para extraer conclusiones sobre el sexo.
Celosa del amor y de aquellas que pudieran suplantarle, se confiesa viciosa de la persona que ama, sintiéndose mujer después del gran misterio, una vez resucitados de la muerte, con el deseo de otra muerte todavía…Este es su erotismo y, porque es limpio, en él se baña desnuda y toda entera.
Así y todo esto es Erika mi amiga chilena, que  la vez es mi admirada “Paciencia” poetisa.
……..


¡VIVA!
La plana de la hoja se va tatuando,
Las letras caen una a una,
Volando agitadas cual plumas....
Trazo a locas las grietas de mi vida,
Nostálgica se mece mi cabeza,
Y heroica nace mi voluntad,
Esgrimo un carcajada silenciosa,
Que sólo yo escucho en mi nidal,
Locura y sensatez en mi penumbra,
Ejercito el arte de aprender,
He caído suave y melosa,
Y me incorporo toda pujante....
A rosas mis manos suelen oler,
Y mis palabras visten en esencias puras,
La vida me quita y me otorga,
Señalando los reveses y las victorias,
Trabajo el jardín de mi casa,
Y la hormiga camina mi tierra,
Espanto mi necedad,
Y renaciendo voy el día a día,
Aprendiz, novata de la enseñanza digna,
Todo se hace paso,
Todo se vierte en un pasar,
Los pies agotan las instancias,
Y mi iris no se cansa de mirar,
Después de deletrear un texto dulce....
Es cuando comprendo,
Irrazonable era mi sentir,
Queriendo morir, temer avanzar,
En la noche que me duermo,
Y en el reflejo de Dios,
En mi habitad,
Por fin puedo exclamar....
¡Estoy viva de verdad!...

-Paciencia-

A propósito de su poema, nos habla un poco de sí misma:

“En cuanto a "Viva", me gusta mucho, comencé de a poquito a valorarme. Soy mujer de virtudes e imperfecciones, me he equivocado, a veces tampoco he actuado bien, otras tantas trato de ayudar a quien puedo, respiro, lloro, rio a carcajadas, y tiemblo y titubeo... Todas esas cosas me hacen sentir lo viva que estoy, ya que por un tiempo me sentí muy "muerta " emocionalmente, sé que no lo estaba pero me sentía así... pero estar viva y sentirme así me hace aprender y crecer...”





PACIENCIA - ERIKA



He sentido tus versos refrescantes
como gotas de lluvia sobre el rostro,
como el olor a menta
y a la tierra mojada.
A cerezas lavadas en el agua
me saben tus poemas.

Cada vez que te leo
de violetas salvajes tu paisaje
apacienta mis ojos
y el canto mañanero de la alondra
tras la noche lluviosa
a  mis oídos llega.

Hoy te digo, mi Paciencia, poeta,
que me gustan tus versos,
fuentes por donde mana
de tu adentro la prístina pureza,
pero más me ha gustado Erika amiga

gozar de tu amistad.



………
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domingo, 17 de noviembre de 2013

Noche



Oscura noche, celosa y callada,
mi corazón aún mira en el cielo,
en busca de mi amor entre las  nubes;
ingrata tú, solo miras mi pena.

Mi llanto se atraganta en mis pupilas,
mi mano tiendo alzada a las estrellas,
pidiendo poder ver su silueta
o rozar mis labios con los suyos.

El mar, amor, ha secuestrado el nuestro,
sólo puedo soñar
que te beso, me besas
y que envuelves mis cuerpo con tus brazos.

Yo camino descalza
sobre las hojas que el viento arrancó,
gritándote tan solo que te amo.

Pienso en ti a cada instante,
eso lo sabe el sol. Tan solo quiero
que tus ojos se posen en  mi alma,
que tu mano acaricie mi mejilla
y que pueda abrazarte
como tú te mereces, tiernamente.

Mientras miro las aguas cristalinas
junto al río, tu rostro varonil
viene hacia mí sobre la superficie
y, agua sobre agua, caen mis lágrimas.

Me engaña, yo lo sé, mi mente loca,
estar contigo sé que ya no puedo;
deshojo, en mi delirio, margaritas,
por ver si desde allí,
me amas todavía como entonces,
sabiendo que otra luna
tiene tu corazón.

Oscura noche, celosa y callada,
mientras los astros ven mi sufrimiento,
te canto una canción,
dibujo fantasías e imagino
con los ojos cerrados
que viene él hacia mi, y sonriente
me toma de las manos.


Maggie Carson

sábado, 16 de noviembre de 2013

LUCILA




Lucila es esta niña preciosa. Sus mohines y pantomimas hacen las delicias de su abuela. Su abuela es una admirable poetisa, sensible y agradecida, que ha dedicado a su entrañable nieta esta tierna poesía.

Como me gusta la anécdota y me gusta este poema, tengo el placer de traerlo aquí, porque además, su autora, la abuela de Lucila, es Melancolía y Melancolía es mi amiga:

Lucila

Lucila tiene año y medio
pelito negro ondulado
su sonrisa es el remedio
por si estás malhumurado.
sus ojitos dos estrellas
con un color amielado
cuándo la saco a la calle

no quiere ir de mi lado
mejor le suelto la mano
para que no se desmaye.
Solita se vá sonriendo
alegre por su osadía
va por la calle corriéndo
sin mirár si la seguía
hásta que se dió un porrazo
pues se cayó de rodillas.
Aish aish! , se toca un brazo
y luego su pantorrilla.
Ya vamos para la casa?
y a la puerta se encamina
ay Lucila! eres graciósa!
haces cada pantomina!

Melancolia
….

La descripción amorosa
que haces de esa linda niña
me conquista el corazón,
me dibuja una sonrisa
y no comprendo por qué
te llamas melancolía
si es que puedes disfrutar
del amor de tu Lucila.


………